Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



sábado, 5 de abril de 2008

Combates aéreos en pequeño


Mientras el mayor de mis hermanos acababa de recibir su grado de subteniente de la Fuerza Aérea, el segundo de los hombres debió sufrirse por diez días el ser "pelado conscripto" en un regimiento de artillería antiaérea, pasado lo cual lo dieron de baja por sus eternos problemas de otitis.

Fueron pocos días, pero suficientes para la siguiente anécdota:

Entró un zancudo (mosquito) al dormitorio que compartían en nuestra casa, y el mayor, recién estrenado piloto de guerra, comenzó a dar saltos por la pieza con una revista en la mano, pero aún así el insecto siguió zumbando. Mientras seguían los aletazos, el segundo, se paró muy quieto con las dos manos separadas, listo para dar la palmada única que derribó al molesto intruso. Su comentario fué: "lo que no hace el piloto de guerra, lo hace la artillería antiaérea". Todavía lo recordamos con risas.


10 comentarios:

AleMamá dijo...

Post dedicado a mis hermanos Iván y René.

Tanhäuser dijo...

Jejejeje, qué bueno, jejeje.
Abrazos, Ale.

Fer dijo...

genial. mme encanta.

alida dijo...

Las anécdotas son muy buenas e inolvidables
Besos amiga

j.a.varela dijo...

10 puntos Ale. Muy bueno.

j.a.varela

maria jesus dijo...

Muy divertido

Anónimo dijo...

Muy bueno jejeje!!!bonita anécdota. Un abrazo alemama
anamorgana

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Jajjajaja que buena anécdota.


Un abrazo desde mi sur

Persio dijo...

¡Te tengo!, en mi pequeño espacio aéreo de lector de feeds.

Peque dijo...

que bueno...jajajaja...
Un abrazo
Peque

Ah!...mi marido es ese que tú dices...
Peque

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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