Llegó a nuestra familia el año 2004, en invierno, haciendo oír su vozarrón desde el tejado del vecino. Era vieja, tenía heridas, estaba mojada, abandonada y hambrienta. Si tenía parásitos, prefiero haberlo ignorado entonces y seguir "inocente" hasta ayer, día de su muerte.
Se fue apagando lentamente, en pocos días. Sencillamente dejó de comer y perdía fuerzas a ojos vista, hasta que se metió en su camita y no quiso saber más de lo que la rodeaba. Pienso que se murió a mi lado pues en un momento que la fuimos a ver y la toqué, tuvo como un espasmo, y ya no se movió más, No se notaba que respirara....
Hoy la enterramos. Mi hijo Felipe hizo un hoyo profundo al fondo del jardín y la colocamos ahí, en la misma cama que usaba. Yo pensé tirarla a la basura, pero el chico se opuso y el mismo cavó donde quedará el animalito y aunque no me fascina tener eso ahí mientras se degrada, me siento en paz de pensar que ella tuvo suerte al encontrarnos, y nos dio alegrías al acariciarle el pelo suave de tres colores, reírnos de su voz tan particular, y de los diálogos con ella. _"¡Pintita!"_ le decíamos, e invariablemente se oía su potente maullido así se la nombrara 10 veces.
Los otros dos gatos, que cuando llegó teníamos, no la aceptaron del todo nunca, y de hecho, la Negrita --también recogida-- le pegaba uno bofetines en donde la pillara, por lo que debimos ponerle su camita en la puerta de entrada (!) para crear dos zonas de dominio gatuno.
Se fue apagando lentamente, en pocos días. Sencillamente dejó de comer y perdía fuerzas a ojos vista, hasta que se metió en su camita y no quiso saber más de lo que la rodeaba. Pienso que se murió a mi lado pues en un momento que la fuimos a ver y la toqué, tuvo como un espasmo, y ya no se movió más, No se notaba que respirara....
Hoy la enterramos. Mi hijo Felipe hizo un hoyo profundo al fondo del jardín y la colocamos ahí, en la misma cama que usaba. Yo pensé tirarla a la basura, pero el chico se opuso y el mismo cavó donde quedará el animalito y aunque no me fascina tener eso ahí mientras se degrada, me siento en paz de pensar que ella tuvo suerte al encontrarnos, y nos dio alegrías al acariciarle el pelo suave de tres colores, reírnos de su voz tan particular, y de los diálogos con ella. _"¡Pintita!"_ le decíamos, e invariablemente se oía su potente maullido así se la nombrara 10 veces.
Los otros dos gatos, que cuando llegó teníamos, no la aceptaron del todo nunca, y de hecho, la Negrita --también recogida-- le pegaba uno bofetines en donde la pillara, por lo que debimos ponerle su camita en la puerta de entrada (!) para crear dos zonas de dominio gatuno.
12 comentarios:
Lo siento mucho, Alemamá. Pero que bueno que ella haya tenido una ama (aunque con los gatos eso está en duda) que le haya dado cariño y cobijo.
A las mascotas se las quiere mucho. Lo aiento Alemama
Pintin!!!! Que pena mi pintita, no pasó agosto...
Y eso es lo que pasa, que se mueren y a uno le da un sentimiento...
Un beso grande.
Luisa
pobrecita gatita...
qué bueno que la enterraron en la casa! cómo la vas a tirar a la basura! después se pudre!
le encuentro razón a Felipe :)
Es triste perder, pero el valor viene de la gracia de Dios siempre.
El amor es también eso...lo siento.
Un beso con cariño.
Gracias por su solidaridad con mi pena. Es curiosa la sensación de pérdida, pero de paz a la vez. No pierdo de vista que sólo es un animalito y no una persona, pero igual duele.
Lo siento mucho... Era muy linda!
Vaya, cuanto lo siento. Lamentablemente, sé la penilla que se pasa cuando nos abandona uno de estos animales que tanta compañía hacen: http://carlosjaviergalan.blogspot.com/2008/12/ha-muerto-nico.html
¡Hola Ale!
Los animales son una gran compañía y muchas veces "confidentes" de soledades.
Comprendo tu pena.
No hay que perder de vista que son animales,no personas,como tu dices.Pero ocupan un lugar importante en nuestro cariño.
¡Y se los extraña!
Muy emotiva la entrada que narras los recuerdos de niñez en tu casa de Carrizal.Estaré atenta a los próximos.Me gusta mucho compartir mis recuerdos y leer los de otros.
Y que buena ocurrencia la de tu hijo y elegante salida con su cálculo mental.
¡Que tengas un espléndido fin de semana!
Dos te bendiga .
Cariños y una gran sonrisa.
Yo también me alegro de que la hayan enterrado ¿Cómo vas a tirarla a la basura? (!!!)
Estoy de acuerdo con tu hijo yo también.
Un abrazo.
Nunca he tenido mascota, pero sé que se siente mucha tristeza cuando muere el animalito con el que compartimos tantas cosas.
Felizmente Pinta los tuvo a ustedes.
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