Un conocido mío, es persona muy ocupada. Debe dar conferencias, cursos, atención personalizada .... súmale horas y horas de estudio y preparación para lograrlo.... ¡UFFFF!
Me contó que logró un equilibrio cuando alguien lo liberó al decirle: _<<Hazlo rápido y "mal".>> _¡¡Cómo!! ¿Mal?. _Sí, "mal", pues no se puede hacer tanto rápido y bien. Es imposible con todo ese trabajo impostegable; no te angusties más, igual tienes experiencia y uno tiene guardado más de lo que cree.
Mientras lo decía recordé una historia parecida:
Un sastre tenía su lista de precios a la vista. Era muy original. Ofrecía elegir dos de estas tres cosas para ordenar un producto o servicio: bueno, barato, y rapido.
- Si lo quieres bueno y barato, no será rápido.
- Si lo quieres barato y rápido, no será bueno.
- Si lo quieres bueno y rápido, no será barato.
Para terminar diré que nuestro amigo, al relajarse sin tratar de ser "perfecto" (nadie puede), las cosas se le dan mejor y se sorprende de la práctica que ha adquirido y la llegada que tiene a sus oyentes y clientes.
20 comentarios:
Gracias, tere, por recordarme los detalles del ejemplo que he puesto.
Ale si es que ya sabes eso que al menos se dice por aquí:
"Vísteme despacio que tengo prisa" Un beso
Impagables tus sabias palabras de hoy.
Si sabremos las mujeres de ésta gran verdad!!!
Personalmente me tengo que frenar a cada rato, porque la vorágine laboral nos arrasta a una carrera loca.
Por eso, me la paso frenando ancias, emprendo cada tarea con la mayor serenidad y lentitud que me permite el genio del día.
Te mando un abrazo amiga...
Que tengas un feliz fin de semana con los tuyos...
Aclarando un poco:
No es que una persona que tiene como ideal hacer las cosas bien se conforme con chapuzas en aras del tiempo escaso, no, sino que hay que llegar a un equilibrio, porque se hace realidad eso de que "lo mejor es enemigo de lo bueno" y cuando no se puede dejar de actuar, hay que confiar en el oficio y experiencia que se ha ido acumulando. Uno no es nuevo en su profesión.
Winnie, mi madre siempre nos dijo algo como lo que dices:
"Con calma, que tengo prisa" y yo, que acelero a veces hasta ser irracional, inpiro profundo y lo aplico con excelentes resultados.
Muy bueno el ejemplo del sastre, lo copio.
Y el comentario del otro día, muy bueno también. Sigue comentando.
Ideal para evitar el estrés, sobre todo en este mundo tan competitivo.
Saludos.
Sí, Gaby, es en verdad bueno.
Saludos
Te confieso me siento confundida. Siempre he pensado que las cosas hay que hacerlas bien o mejor no hacerlas.
Quizás aquí deba entenderse que hay que hacer las cosas con nuestro mejor esfuerzo sin querer la perfección, no?
No sé, estoy confundida!! :D
Saluditos. Hilda
astuto el sastre
claro, conciso y concreto
:)
Ese tipo de versos deberían estar en toda cocina, en especial cuando tenemos comensales impacientes.
Por cierto, el frío me ha obstruido las ideas, no escribo ni la J.
Espero tiempos más creativos.
Parezco oso.
Un beso
Hola, Alemamá. Me hizo gracia el inicio, me siento muy reflejado: a veces hay ¡tantas! cosas que hacer y tan poco tiempo para ellas.
Y es bueno el juego de los tres adjetivos, de los que hay que elegir sólo dos. En uno de los pares no estuve muy de acuerdo: si lo quieres bueno y rápido, no será barato. Me parece difícil que pueda ser bueno y rápido, la calidad siempre exige su tiempo.
Mi truco -aprendido de gente más sabia- es dedicar un tiempo fijo a cada cosa: 1 hora a estudiar, 1 hora a resolver problemas, 1 hora al blog, ... Seguro que las cosas van quedando a medio hacer, pero eso es mejor que acabar una y ni empezar las otras.
Querida Hilda, gracias por la paciencia y seguir viniendo a este rincón.
Creo que tus interrogantes están respondidas en el cuarto comentario, en un mío.
Tienes toda la razón de sentir en que hay un contrasentido, lo puse a propósito para provocar. Mala que es uno.
En el medio que nos movemos todos tratamos de hacerlo lo mejor posible, pero el día sigue teniendo 24 horas ¡y hay coas que no podemos dejar! nos angustia no hacerlas TODO lo bien que deseamos, pero qué se le va a hacer. No poder pulirlas pero hacer sólo lo posible aunque consideremos que está "mal" hecho es un gesto de humildad también, creo yo. Como creyente, estoy segura de que Dios suple si hay intención de trabajar bien.
Un beso. Espero que haya quedado más claro.
Querida Alemamá, nada que agradecer, es un gusto venir a tu espacio, quisiera tener más tiempo para visitarlo seguido, pero de que me asomo, me asomo!! :D
Ah!!! ya entendí!!!Creo!! :D Está bien hacer las cosas de la mejor manera, pero a veces el perfeccionismo hace que nos angustiemos y sale contraproducente.
Me haces recordar mi labor como como maestra. Tenemos poco tiempo para los muchachos, calificar, dar clases, tomar lista, ver que tengan bien el uniforme, checar disciplina, etc. Y hay veces que hacemos el trabajo como nos salga, si le pensamos más, el tiempo nos rebasa.
Creo que ese era la idea de tu post o por lo menos lo que le entendí con tu aclaración y sí, no podía estar más de acuerdo contigo y con el consejo.
Abracitos. Hilda
Me ha encantado... lo "reposteare en mi blog".
Gracias. Justo venia pensando eso en esta semana que he tenido exceso de carga laboral.
Ser perfeccionista es un defecto. Pero es dificil lograr un equilibrio, que lo urgente no impida lo importante, cada cosa a su tiempo etc
Hilda, gracias por insistir a pesar de que no me captaste la idea de entrada.
Zocadiz: jeje, sí, está bueno y ayuda.
Gracias por la idea de enlazarlo
Un beso
Mª Jesús, es un clásico eso de que lo urgente no siempre es lo importante, ¡pero qué difícil es acertar!
Gracias a ti Alemamá, siempre es una delicia venir a tu blog y pues si uno no entiende, pues mejor preguntar!! espero ahora ya haber entendido jeje
Abracitos. Hilda
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