Las madres somos las encargadas de llevar a la familia al médico, dentista, laboratorios y ramos afines. Todo por el bien de ellos y luchando denodadamente contra la poca o nada de voluntad de los beneficiados directos.
Es una lucha sin cuartel pues en mi caso soy yo la que debo pedir las horas, recordarlas y hacerlas cumplir. Es un desgaste enorme para mi que veo clara la necesidad de controles y el peligro que conlleva el negarse.
Es clásico eso de ¡pídeme una hora! y a grito pelado, mientras está al fono el que reserva los cupos, y empiezan a "no poder" en ninguna de las opciones. Si es que han aceptado una hora, como es el caso de mi hijo para mañana, me ha hecho cancelarla pues -por ser feriado largo por lo del Bicentenario de Chile- se va a la playa. Por suerte para mi, esta vez el médico ganó el "¿quién vive?" y fue él el que canceló la cita por el mismo motivo. ¡Qué falta de seriedad, señores mayores y jovencitos! Ya que celebramos el segundo siglo de independencia debiera ser una de las virtudes a conseguir la de la seriedad en los compromisos.
Para el Tricentenario ¿lo habremos logrado?
12 comentarios:
Siempre he intentado ser seria con las reservas de horas o de mesas en restaurantes, medicos..etc...Me parece que la seriedad que exijo para mi yo debo darla a los demás. un beso ale
Esa falta de seriedad es mucho más comprensible entre la generación de tu hijo que en la del médico. ¿Cómo no pensó antes que esta semana no sería como cualquier otra semana?
Saludos especiales por el bicentenario.
Winnie, no sólo seria sino que además soy puntual. Prefiero esperar a que me esperen.
Besos
Gaby: sí, hay que pensar con tiempo los bemoles de los feriados. Es algo excepcional lo de las fechas, pero es corriente la cancelación de parte d e los míos, ¡y me carga!
Deja que avance la cadena...ya le tocará a ellos (no sabes lo que me identifico con el post ahora que me ha tocado duro ese tema y aun estando con una enfermedad seria...igual no más...no, ese día estoy comprometida y vamos cancelando)
Abrazos
Mary, siempre me alegra tu recalada acá.
¿Estás enferma? me acordaré de pedir por tu salud. Que no sea nada demasiado grave, amiga.
Bss
"pedir las horas, recordarlas y hacerlas cumplir", Alemamá! qué edad tienen tus ninos? esto yo no lo hago desde que tenían 11 ó 12!
hay que darles más responsabilidad a los chicos, porque... son capaces! hay que tener confianza en ellos!
muchos saludos !
Marta, cada uno conoce sus criaturas, y los míos, salvo excepciones, sencillaamente NO irían al médico si no están por "estirar la pata" y temo que el más renuente pudiera tener nada menos que diabetes. DEBO preocuparme de obligarlo a ir y hacer lo que le digan.
Saludos
Ay cómo me suena...........yo me cuadro con los médicos, ya me pueden decir lo que sea, al grito de "la salud es lo primero" desfilan por mis narices. En esto soy un sargento.
Ale, no soy yo, es mi hija. Pero va saliendo, gracias a Dios
un abrazo
Pon, sí, el papelito de bruja de la familia lo tengo asignado yo. Mi marido es un consentidor que tampoco hace lo que debe por su salud, ¡imagínate si lo hará por los otros! por lo demás ya hace con honores su papel de proveedor mientras yo me quedo en casa. Tenemos distintos roles.
Mary: lo siento, pensé que eras tú la enferma. Que se ponga mal un hijo es casi peor que que le pase a uno, ¿cierto? entonces la encomendaré a ella. Que todo siga mejorando.
Besos
Publicar un comentario