Maternidad, de Picasso |
Cuando mi hijo mayor nació, me regalaron el típico álbum para poner cada mínimo adelanto, sus "gracias" y otras cosas, que yo iba anotando con dedicación y primorosamente. En un lugar muy destacado estaba este poema, que me caló hasta los tuétanos del espíritu. Quién no ha sido madre no lo puede captar quizás, y no hablo de biología, sino de MATERNIDAD eso que no se transfiere porque no hay palabras que lo abarquen. Quizás la sin par Gabriela Mistral, su autora, se ha acercado con sus letras, pese a que no fue jamás madre biológica.
Apegado a mí
Gabriela Mistral, chilena, premio Nobel de literatura 1945
Velloncito de mi carne
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turbes por mi aliento,
duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa,
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho,
duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi brazo:
duérmete apegado a mí!
10 comentarios:
Qué maravilloso Ale. Yo no fui mamá pero soy tía de 15 pequeños y creo que en breve volveré a serlo....Eso me llena esa parcela. Un beso
Que hermoso post AleMamá.
Saludos Santiagueños
Bonito post,
bonito cuadro,
bonito poema,
¿qué más se puede pedir?
Lindo poema.
Yo tengo dos sobrinos a los que quiero con toda el alma. Uno termina el colegio este año. La otra empieza el colegio el próximo año.
Últimas veces y primeras veces se entremzclan.
Que bonito!!
Precioso por lo tierno, el amor y el desasosiego de la autora.
Yo tampoco soy mamá, y sí tía de 7 renacuajos (veo que las tias presumimos un montón de sobrinos)
Recuerdo a mi hermana con su niño de un mes, el primero de los sobrinos. Un día mientras dormía, ella fue a la cocina a buscar un vaso. El bebé se echó a llorar de repente.
Me impresionó... yo no he visto correr tanto a mi hermana en toda su vida.
Gracias por esta tierna entrada
Muy lindo.
Sé quien podría entenderlo bien, se lo voy a mostrar...
Muy lindo, ese calor y olor del hijo pequeño durmiendo en nuestro pecho es algo que no se olvida nunca. El "duermete apegado a mi" Saludos.
Precioso, Ale, no conocía ese poema
y eso que la Mistral no tuvo hijos...
viste lo que contó de Unamuno?
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