Les dejo con un bailarín solitario en la playa de Maitencillo, Chile, que, metido en su música de MP3 no tenía en cuenta lo que le rodeaba.
Es bonito que alguien baile, pero es algo autista esto de la música personal enchufada directo al nervio auditivo. Por otro lado algunos deseamos oir el sonido del mar, del viento y las aves, y no compartimos siempre el gusto musical del vecino.
Es bonito que alguien baile, pero es algo autista esto de la música personal enchufada directo al nervio auditivo. Por otro lado algunos deseamos oir el sonido del mar, del viento y las aves, y no compartimos siempre el gusto musical del vecino.
Video tomado por mi yerno Michael y subido por mí con su permiso.
5 comentarios:
Jejej, está gracioso. Si me apuras, lo prefiero a algunos que vienen a las playas de por aquí, y se creen que los demás queremos oir su música a todo volumen, o los celulares que no dejan de sonar (para qué querran un celular en la playa).
Hay un bailarín super parecido en el barrio Estación Central.
Me río mucho cuando lo veo.
Gracias por el humor veraniego, hace falta.
Pronto ya tendré mi minuto de playa.
Te veo siempre, solo que estoy lenta para los coment.
Besos y gracias
toyita
Realmente es gracioso verlo tan ensimismado en su música.
Con el sonido del mar de fondo...
Un beso!
De lejos no le veo el I pod pero podría pensarse que era atacado por algún zancudo playero!!!!
bueno, muy bueno!
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