Estamos de nuevo solos con mi marido. Los hijos mayores en sus casas y cosas y los chicos en la playa invitados por amigos.
Es una sensación nueva no muy agradable esto de que haya "eco" en una casa grande como la mía, (con 5 dormitorios pensados y hechos para cuando éramos 7 en el grupo familiar). Ahora estoy todo el día sola pues ya no se justifica tener, como antes, una ayuda doméstica todos los días todo el día, y mi marido está en su trabajo ¡y tiene mucho trabajo por lo que está llegando más tarde!
Verdaderamente es un ensayo del real nido vacío que llegará casi con seguridad algún día próximo y hay que ir pensando cómo llenar las horas de soledad que quedan luego de tener una agenda familiar tan apretada como he tenido. Hay vida por delante y tiempo para nuevos proyectos. Hay que buscarlos y en eso estoy.
17 comentarios:
Lo único que te puedo decir es que ojalá la añoranza no sea tu única compañera cuando llegue ese momento.
:D
Todo un tema AleMamá. Éxito en la búsqueda, seguro que algo agradable y útil encontrarás.
Saludos Santiagueños.
Pues le puedo ofrecer un trueque, ud. se viene a Buenos Aires a un departamento y yo me voy p'chile con mis indiecitas a la casa grande.
O mejor, le dejo el departamento con las indias adentro que necesito un poco de eco en medio de mi (hermosísimo) griterío cotidiano...
Respetos.
Natalio
¡Ay, Natalio! con gusto me quedo con tus niñas unos días para que descanses.
Saludos
Todo tiene un tiempo definido, ¡ay!, cómo se echan de menos estos bárbaros, pero bueeee, no creo que te falten ideas ni propósitos, te queda "cuerda" para rato.
Te deseo lo mejor, que es lo que está por venir.
Ay Ale yo crecí en una casa llena de voces y hermanos....y cuando fuimos creciendo...se iban casando y marchando...Los papas me decían que extrañaban ese silencio a veces....¡es la vida Ale! Animo y a por nuevas cosas....Besos
Que son amorosos, amigos. Gracias.
Winnie, sí, con tus ocho hermanos antes que tu también sufriste este vacío tan extraño. En todo caso, sólo por haberlos tenido y querido ya ha valido la pena.
Besos
pobre! igual, estoy segura de que no te vas a aburrir! adelante!
ja ja ja! qué buena la proposición de Natalio Ruiz, ♫♪ el hombrecito del sombrero gris ♫♪
Después del comentario de Natalio es imposible decir nada que sea medianamente ingenioso.
Dísfruta del silencio, Alemamá, eso es algo importante.
Querida AleMamá, no te imaginas como te comprendo, yo siempre fuí una mamá muy pegada a mis hijos, y cuando se casó el segundo y me quedé sola mi esposo y yo, el seguir estudiando fue un alivio a mi síndrome "del nido vacio", pero ya supondrás lo terrible que fue para mi, cuando en forma inesperada falleció mi esposo, ya no tenía ganas de estudiar ni hacer nada, gracias al apoyo espiritual de mis amigos y la compañía de mis hijos, nueras y nietos voy superando la gran soledad que siento.
Mi consejo es aprovecha todos los momentos que estes con tu marido, es volver a la vida cuando uno forma un hogar, tu y él, luego vinieron los hijos. Lo ideal es terminar la vida junto al esposo, pero en mi caso Dios dispuso otra cosa.
Siempre hay formas de llenar la soledad, se que pronto lo lograras, nos tienes a todas tus amigas y amigos blogger que a través del Ciberespacio te acompañamos, así lo hicieron conmigo hace seis meses cuando estaba tan triste.
Cariños,
María del Carmen
Sí.
Y se hace preciso reordenar tareas y horas... para poner un muro a la melancolía.
Un beso!
¿No querés venir a ayudarnos en el Comedor del Peregrino?
¡Pena que un poco lejos, porque si no te reclutaba inmediatamente!
¡Saludos!
Hola Ale:
como tu eres mujer de fe,bien puedes trabajar en tu iglesia,en la parroquia más cercana,en charlas matrimoniales,coros etc.
La cuestión es aportar a otros tu experiencia de fe,hacer que tu vida siga siendo necesaria,crear proyectos porque de esa forma tu vida no se acaba.
Como alguien bien te sugiere, disfruta también del silencio y de tu interioridad.Es bueno compartir con uno mismo.
Saludos desde Ñuñoa
Gracias por la oferta, Josefina, jeje ya habrá oportunidad de ayudar
Mónica, en eso estoy, y ya tengo la oferta de la hermana Josefina, jeje
María del Carmen: No sabía de tus circunstancias, amiga. Sí que me comprendes pues debemos estar en las mismas etapas de la vida.
¡Ánimo! El "problema" nuestro es el deseo de tantas y tantos ¿no?
Un beso
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