Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



lunes, 17 de mayo de 2010

Auténticamente exclusiva

"Mujer sentada" de Pedro Fausto

Llegó a la fiesta con su ropita de supermercado. ¿Qué irán a pensar cuando se den cuenta? Se sentó en un rincón. Disimuló una hilacha inoportuna observándolo todo, preocupada.

Jamás debió estarlo, los que vestían de marca no la consideraron demasiado, sólo unos saludos de serie, sin corazón ni aversión. La indiferencia era abundante.

Se serenó, miró para otro lado porque, al fin de cuentas, en ese ambiente estirado, ella era la única auténtica, y nadie llevaba su tenida. Era, verdaderamente, exclusiva.




12 comentarios:

Winnie dijo...

Ser auténtico en este mundo de locos de hoy en día es complicados...pero yo lo valoro por encima de todo. Un beso Ale

Capuchino de Silos dijo...

¿A quién no le ha pasado alguna vez por algún motivo? La autenticidad es lo que cuenta a pesar de los pesares ¿no?

Un fuerte abrazo

Fernando dijo...

Hola, Alemamá, no sé si el texto es un hecho real o inventado, pero refleja bien lo que nos ha pasado a todos alguna vez. A mí un amigo me invitó una vez a una reunión en su empresa, para enseñar el nuevo local, fui de jersey y al llegar vi con horror que todos los demás iban de traje, me sentí muy mal. En casos así es importante no olvidar lo que tú dices, que uno es importante por uno mismo, no por su traje o por su dinero.

AleMamá dijo...

Aclaración: es una "historia posible", de esas que invento cada tanto. No es autobiográfica, pero a todos nos ha pasado , creo, el sentirse desmedrados.

También compro algunas cosas en los súper. Tienen cada vez mejores ideas.

Marcan dijo...

Gracias por la alusión a propósito de los super. Todos tenemos buenas ideas, lo difícil es encontrarlas en los super.
Lo importante es la sencillez y el buen gusto.

Roberto Lone dijo...

Todos somos como las olas del mar, distintos y por tanto auténticos.

Solo pasa que algunas veces unos se quieren parecer a otros.

Saludos!

MIC dijo...

Qué simpático.
Ciertamente es que tenemos unos conceptos superficiales y equivocados.
Un beso
Luisa

Marta Salazar dijo...

y qué tiene de malo la ropa de supermercado!!!

uno de mis vestidos más elegantes le costó a una amiga (que me lo compró pensando en que me gustaría) 5 marcos (dije marcos, no euros) en un supermercado discounter :)

todo el mundo lo admira en las fiestas (es inglés, y muy lindo...) yo cuento abiertamente que me costó 5 euros ;)

La percha es lo que cuenta ;) la sonrisa y la seguridad propia :)

Marta Salazar dijo...

después de leer los comentarios, sólo puedo decir: mejor underdressed que overdressed, ser overdressed sí que es ser ORDINARIA/O ;)

Viste a la Ena von Baer cuando se dió a conocer el gabinete! Bieeeeen! eso es auntenticidad, buen gusto y austeridad!

y si subes la foto a tu blog?

Muchos saludos!

AleMamá dijo...

Marta, qué bueno que hayas leído los comentarios porque sí compro ropa ahí, en el Líder principalmente.
La relación precio-calidad es buena, pero jamás he tenido la suerte de encontrar por dos lucas un vestido precioso, ni menos inglés....a lo más acá será chino.

En general me gustaron las tenidas (con polleras, ¿te fijaste?) de todas las ministras de Piñera cuando asumieron sus cargos
Saludos

Unknown dijo...

Entre muchos diseños exclusivos, que en realidad se parecen tanto, el más exclusivo resulta ser el más sencillo.
Eso es lo que nos ha pasado en la actualidad: queremos tanto ser diferentes, que no nos damos cuenta que nos volvemos todos iguales y al final resulta que aquellos -como el ejemplo de tu entrada- que se sienten los más sencillos, son los que verdaderamente se distinguen por su exclusividad, originalidad, autenticidad.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Muy hermoso escrito del que se extrae una clara interpretación, se reconoció auténtica, singular, una y para ello no necesitó ropa de marca ni extraños y caros adornos.

Un abrazo.

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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