Tabaco perfumado; volutas azules elevándose y cayendo, envolviendo los pensamientos aparentemente profundos del fumador de pipa, como mi abuelo. ¡Que olorosos recuerdos! nunca me molestó el olor a tabaco, menos aún en sus envases, aún sin quemar...una delicia.
Aprendió en Bélgica; la tenía colgando de sus labios aunque estuviera apagada, y en invierno se calentaba las manos con su brasa oculta en un suave cojín de ceniza, en esa barriga de madera noble y bella.
Las pipas para mi son un ícono de masculinidad. Las mujeres fumadoras más bien usaban boquillas largas y elegantes que producían el mismo efecto, claro que lo de profundos pensamientos podía ponerse entre paréntesis; las mujeres en cuanto a imaginería popular, en general, no salimos favorecidas. Una fumadora sería sensual o algo peor, como Marlene Dietrich. Para el hombre correspondería inteligente, y de inmediato se piensa en Sherlock Holmes. Yo, en Tolkien.
Mi otro abuelo liaba sus propios cigarros. Compraba sus tabacos de varios tipos y hacía sus mezclas personales que luego ponía -con parsimonia- a lo largo de ese papel de arroz finísimo, con pequeños pellizcos, para terminar pasando la lengua por el borde para pegarlo y luego gozarlo sin los remordimientos ni temores a que nos han llevado las estadísticas y estudios de salud pública.
14 comentarios:
NO SOY FUMADORA, pero tampoco persigo a los que lo son. Lo siento por ellos, se hacen mal a si mismos y se sale del vicio con mucha dificultad, pero ¡ánimo, que se puede!
Mi abuela era asmática y fumaba chamico, tú sabes, esas recetas naturales de antaño, no recuerdo si tenía algún perfume particular.
En general dada la formación que nos dieron, el cigarrillo era "mundano" y nada de apto para cristianos que quisieran guardar sano el cuerpo. No podría decir que la indicación fue inconveniente porque hasta cuando una quiere dar sangre la investigan hasta si ha tomado aspirinas, cuánto más si se desea procrear. Adhiero a la vida sana y natural lo más que se pueda.
Lo dejçe hace años y es lo mejor que pude hacer. Besos desde la paz de Ibiza Ale
Toyita: ¿sería peor el remedio que la enfermedad? también los más pobres fumaban hojas de choclo seca....¡qué cosas! Mi papá fumaba "Cabañas especiales" y después mentolados, pero siempre fuera de la casa y muy pocos en el día.
Winnie, ¿PAZ, lo que se llama PAZ en Ibiza? me lo imagino como el reino del "carrete" (diversión, fiestas ruidosas), pero si no tienes estudios ni trabajo con horario, sí, es el reino de la tranquilidad. ¡Disfruta!
Mujeres fumadoras con larga boquilla, guantes hasta el codo, labios muy pintas y un lunar en la cara. Parece la descripción de Gilda, ¿no?
No fumo , y opino como tú: bien por los fumadores si les gusta, con tal de no molestar a los demás.
Saludos.
Lo de los guantes largos es un detalle que complementa perfecto lo que he dicho sobre las boquillas, Gaby...¡no me digas que no daban un look de femme fatal impresionante.
Besos, gracias por venir cada vez a este rinconcito friolento en este invierno duro.
Me has hecho recordar a mi abuelo cuando liaba los cigarrillos con una facilidad pasmosa.
Besos.
Hola querida Ale,
Soy fumadora y no se si trataré de dejar el vicio, eso si no me gusta molestar a los no fumadores.
Mi padre nos contaba que en España, liaba sus cigarrillos, yo lo recuerdo fumando en pipa, o cuando eran cigarrillos tenía una linda boquilla, mi madre también fumaba, y recuerdo cuando era muy niña a mi madre como la describe Gaby, yo pienso que se las veía super lindas con guantes y sombrero de alas muy elegantes y con su boquilla. !!De película!!
Cariños amiga querida.
María del Carmen
No apoyo al tabaco.
Pero reconozco que el aroma del de pipa es fascinante.
Mi padre fumaba uno dulce, achocolatado.
Me gustaba ver a los hombres fumar en pipa, lo encontraba muy masculino.
Pero con los años perdí amigos, por causa del tabaco y, hoy lo detesto.
Quizás veo las cosas diferentes por ser médico. Tampoco ando correteando a los que fuman. Pero sí estoy totalmente en contra del tabaquismo. Y eso de respetar a los fumadores mientras no molesten a los demás, bueno, pues habría que plantearse bien qué significa que no molesten a los demás. Porque resulta que los que no fumamos y pedimos no haya fumadores cerca a veces somos tratados como delicados por no aguantar a un fumador cerquita.
Y el problema no es olor, ni ser delicado. El problema es simplemente los daños que el tabaquismo activo y pasivo originan.
Respeto la decisión de que alguien fume pero tampoco puedo quedarme tan impávida si lo hacen aunque sea su "responsabilidad de dañarse a sí mismos". No mientras sean mis impuestos los que en lugar de dedicarse a otras cosas, se utilicen a intentar contrarrestar los daños ocasionados por los que sí fuman.
Porque esos temores y remordimientos que nos llevan las estadísticas y estudios de salud pública no son chantajes son realidades que al no ser tomadas en cuenta o minimizadas contribuyen a que ese problema nunca termine.
Puntos de vista quizás.
Abrazos. HIlda
Hilda, gracias por venir.
Ahora se tiene más conciencia del daño que se hace a si mismo y las molestias que provoca a los demás, por eso casi no tengo problemas con los fumadores. A mi alrededor al menos casi no hay, pero sí hubo, inclusive yo misma fumaba un poco en mis tiempos de universitaria y recién casada. Hasta los 24 lo hice y dentro de mi casa. No alcancé a ser adicta, más bien era "mona" (copiaba)pero sigo encontrándolo de un atractivo tremendo, por lo tanto, ¡ni una probadita le he dado desde entonces! ¿Para qué?
Me alegra saberlo Alemamá, sobre todo tomando en cuenta que las drogas en las cuales está incluido el tabaco provocan daños cuyos efectos se ven a largo plazo y muchas veces son irreversibles.
Abrazos. Hilda
O que um bom post. Eu realmente gosto de ler esses tipos ou artigos. Eu não posso esperar para ver o que os outros têm a dizer.
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