Llegan tiempos en que todo el equipo que traíamos de paquete, puesto por el Creador al nacer, se va deteriorando y hay que irlo reparando o apoyarlo para que funcione como se debe, y lo hacemos con medicinas y/o cirugías. Habiendo esos medios pocos renuncian a usarlos.
Tampoco mi marido y yo podemos prescindir de ellos, por lo que a medida que va pasando el tiempo ya no sólo son lentes/gafas lo que precisamos, sino un montón de remedios para las enfermedades crónicas, tales como: hipertensión, colesterol, hipotiroidismo y.... sumando. No sé a cuantos HIPER, HIPOS o DIS llegaremos.
Para no tener que andar a diario sacando pastillas de sus envases, lo hacemos semanalmente en esas cajas con compartimentos diarios, y yo suelo preparársela a mi marido. Hoy las he rellenado para ambos y he pensado en que es una muestra de confianza enorme el tomarse cada mañana un "segundo desayuno" (como le llama mi hija) sin dudar siquiera que podría estar mal preparado, además mi esposo considera que es todo un detalle de amor el prepararlas, y la verdad es que lo es; nos conocimos sanos como un yogurt y ya no lo somos tanto y aún así nos amamos y ayudamos.
Cosas de la edad.
16 comentarios:
Seguramente si fuera él quien preparara las pastillas para ti, las tomarías con la misma confianza y a ojos cerrados.
Seguramente si fuera él quien preparara las pastillas para ti, las tomarías con la misma confianza y a ojos cerrados.
A mi me las prepara mi santo con cariño, pero solo es una la que tomo yo, a la vez que se saca las suyas que son unas cuantas. De momento me fio por uqe la cabeza todavia la tiene en su sitio, cuando el empiece a chochear y yo tome mas, ya veremos, ja ja ja
A ciertas edades la compañía y las ayudas de todo tipo son el amor que todos necesitamos.
En los pequeños detalles está la convivencia, el amor, el respeto, la confianza y la seguridad.
Muy interesante tu reflexión.
Qué bonito detalle. Nosotros ya tomamos también de todo y me imagino dentro de unos años preparando las cajitas, y me da ternura. Un beso.
Me ha gustado mucho esa muestra de amor
Qué bonito, Alemamá.
Según pasan los años, resuena cada vez más lo que dijo el sacerdote el día de la boda: "en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza".
Precioso, gracias.
Ésa es la idea del matrimonio católico, para siempre y hasta que Dios quiera, mientras tanto no hay que perder la costumbre de amarse y respetarse hasta el final.
Un beso Alemamá.
Gracias por tu visita de apoyo en mi casa.
Sublime Alemamá. No es mala idea para aquellos que nos encaminamos a la "cuarta edad".
hermosa historia Ale, qué ternura, me sentí más enamorada, entre tú y Dolega este fin de semana me hicieron volar un poco :-)
¡Que precioso detalle! En nuestro caso yo no tomo nada, porque gracias a dios por ahora con el titanio de la espalda me vale.
Mi marido si que toma para el azucar pero lo lleva él y yo lo prefiero porque yo no me fío ni un pelo de mí misma :)
Al final como decimos nosotros cuando alguno de los dos decimos lo de ¡ay que viejos que estamos! Espera que te agarro...
Besazo
Yo confio plenamente en la persona que me las prepara la cual,tiene que armarse de paciencia cuando resulta que ha adquirido las pastillas de otro color, por ser de distinto laboratorio, y me tiene que convencer que es el mismo producto pero de distinto origen.
Hola Ale:
a nuestra edad las cajitas para organizar los remedios son de gran ayuda.Tengo dos y las dos son mías.Mi marido no necesita de ningún remedio a sus 66 años.Además es flaco y come por veinte.
Me saqué el premio porque contando todo lo que debo tomar diariamente,eso me da la friolera de 11 pastillas diarias.No es chiste pero parece ja ja ja
Saludos desde Ñuñoa
Mi Negro también toma sin chistar sus pastillas preparadas por mi, 8 o 9 en la mañana depende del día y 4 o 5 en la noche depende la dolencia.
Nos recordamos mutuamente si nos tomamos las medicinas y Soledad revisa que no haya quedado ninguna pegada en el plato en donde las pone antes de tragarlas.
Esto es una cooperativa de salud
El comentario de Esteban Lob me hizo recordar que en Costa Rica a la Tercera Edad le dicen 'la de los nunca' (nunca me dolieron las rodillas, nunca tuve palpitaciones etc.)
Qué buen negocio es la salud (o la mantención) de los que nos vamos haciendo mayores.
Publicar un comentario