Chile es una isla geográfica aunque esté pegada al continente americano.Así nos hemos sentido siempre, como viviendo en el fin del mundo. Las tecnologías han hecho que las montañas y océanos ya no sean una barrera para nadie, pero tardaremos varias generaciones en asumir la globalización en ese sentido al menos.
Por eso tendemos a pensar que somos "un país pequeño donde termina la tierra" aunque -dicen- muchos nos encuentran atropelladores y prepotentes. Yo no puedo decirlo, pero de serlo debe ser por defensa. El alma chilena, en nuestro sentir, es más bien apocada,....dicen también, y yo creo que tiene mucho de verdad.
Las únicas veces en que nos sentimos verdaderamente orgullosos y enderezamos nuestra figura es ante la adversidad. ¡Somos expertos en salir adelante con pocos medios pero mucho corazón e ingenio! Con el rescate de los 33 mineros a tanta profundidad, sin escatimar recursos materiales, humanos ni de confianza en Dios, lo hemos logrado una vez más y creo que es legítimo hinchar el pecho y gritar a todo pulmón un sentido
¡CÉ-HACHE-ÍÍÍÍÍÍÍÍ! ¡CHÍ! ¡ELE-É! ¡LÉ! ¡CHI-CHI-CHI! ¡LE-LE-LÉ!
¡VIVA CHI-LE!
