He leído en una buena revista miscelánea un artículo de esos por los que puedo dejar de leer sus entradas nuevas de las bitácoras, es decir es ¡muy bueno!
Como mucho de lo que leo por ahí termina siendo algo que hacemos sin pensar y que me sorprende por lo maravillosas que pueden ser las cosas nimias (dijo Almena de España) se los dejo acá para que lo encuentren fácil:
Secretos de la mirada
Para aprender a comunicarnos efectivamente, hemos de utilizar todas las herramientas disponibles que permitan a los demás reconocer en nosotros a una persona abierta, amable e interesante. Estos medios son señales que damos en una comunicación silenciosa, y que permiten que quienes nos ven experimenten el deseo de aproximarse, abrirse o mantener una relación más profunda con nosotros.
Entre estas herramientas, una de gran importancia es la mirada.Normalmente nosotros emitimos señales inconscientemente, basados en un método que fuimos adquiriendo con años de experiencias y nuestra forma de ser. Pero estas señales no siempre son positivas, y en general pueden mejorarse para lograr transmitir lo mejor, y ayudar así a que las relaciones con los demás sean cada vez más fáciles y mejores.
Cuando vemos a una persona con mirada vivaz, alegre y segura de sí, nuestra atención es atraída de forma inmediata. Sentimos curiosidad y queremos saber más de esa persona. Esto le ocurre a todo el mundo, y hay medios de que seamos nosotros quienes transmitamos esa confianza a los otros.
Al experimentar una emoción intensa - como alegría, ira o atracción - nuestras pupilas se dilatan, enviando fuertes mensajes subliminales a los demás. Además, en esos momentos las glándulas lagrimales aumentan su producción, dando a los ojos un brillo especial. Los ojos de una persona triste, enferma o apática no poseen ese brillo. La posición de las cejas y la tensión muscular de los párpados y la zona que rodea a los ojos, también influyen en la mirada.
Practicar la mejor forma de transmitir alegría y serenidad a través de la mirada (sea rememorando momentos felices que la provoquen, o intentando sentir la paz y alegría que deseamos transmitir), ayudará a formar un semblante amable, cálido y distendido que atraerá la atención de la gente.
Para alcanzar su máximo poder, esta mirada carismática necesita dirigirse adecuadamente y durante el espacio de tiempo apropiado. Dentro de la cultura occidental, y con pequeñas variaciones según el país, podemos dar algunas pautas sobre este aspecto.
- Las miradas neutras, que duran un segundo, las reservamos para las personas y cosas que no nos interesan mucho. Nuestra mirada las recorre y se aleja de ellas sin interés, o se centra en ellas por un instante y después se aparta repentinamente. Estas miradas casi rebajan a los demás como si no fueran nada. En algunas ocasiones, incluso pueden indicar rechazo. En general, las miradas que duran un segundo difícilmente atraerán la atención de los demás. Sin embargo, una mirada afable de un segundo puede llegar a transmitir un mensaje de buena voluntad que los demás pueden notar y apreciar.
- La mirada neutra que dura dos segundos suele considerarse como una muestra de educación en la mayoría de las situaciones. Esta mirada denota que encontramos a quien observamos, digno de ser atendido.
- Una mirada normal de tres segundos transmite un claro interés. Aunque a veces se confunde con una mirada fija, de hecho es una forma de hacer un cumplido no verbal a los demás y les invita a acercarse más, sonreír o hablar. Sin embargo, esta mirada desprovista de sentimientos no garantiza que se produzcan este tipo de reacciones y, sin garantías, muchas personas no se atreven a correr ese riesgo. Una mirada carismática de tres segundos proporciona esas garantías y transmite la energía necesaria para que ocurran cosas. La gente reacciona a la intensa química, consciente de que ocurre algo interesante. Algunos sienten el impulso de iniciar una conversación, mientras que otros envían señales que indican la recepción del mensaje y esperan a que la otra persona haga el siguiente paso.
- Las miradas de cuatro segundos o más se consideran de mala educación. La intensidad de un contacto visual tan prolongado suele ser insoportable. La mayoría de la gente desvía la mirada de forma instantánea, aunque también es posible que alguien reaccione devolviendo la mirada con ira. Se considera aceptable mirar fijamente objetos, pero no a las personas. Una mirada carismática de cuatro segundos también puede resultar incómoda para muchas personas.
Por otra parte, durante una conversación, mantener el contacto visual ayuda a causar una impresión positiva. La duración de la mirada dice mucho de uno a los demás. En función del contexto de la situación, y del lenguaje corporal que lo acompañe, mantener el contacto visual transmite atención hacia lo que se dice, agrado, relajación, seguridad, sinceridad y honestidad.
Por el contrario, evitar el contacto visual o reducirlo a la mínima duración posible, indica aburrimiento o desinterés, desagrado, nerviosismo, inseguridad, culpabilidad y/o engaño.
Las personas que desean crear una atmósfera óptima para la comunicación, miran a su interlocutor con la frecuencia y duración que resulten cómodos para ambos, y sólo desvían la mirada ocasionalmente para imaginar, recordar o suavizar la intensidad de una mirada fija.
Cuando hacen cumplidos o están enfrascados en una conversación positiva, estas personas aumentan el contacto visual al máximo, sabiendo que con ello acentuarán esa positividad que transmiten a su interlocutor.
Por el contrario, cuando la conversación es negativa, como por ejemplo si una persona critica a otra, reducen el contacto visual para no acentuar ese aspecto negativo.
Aunque nos sintamos en ocasiones un poco tímidos o inseguros, el mantener voluntariamente el contacto visual mejorará la calidad de esa comunicación, y por lo tanto de la relación.
Si siempre ponemos en práctica el contacto visual propio de una persona tímida, sólo conseguiremos perpetuar la imagen de timidez. Si deseamos cambiar, hay que practicar los hábitos de contacto visual propios de las personas seguras de sí mismas.
9 comentarios:
Hola! primero, muchas gracias por tu visita... que paciencia(la verdad es que te resulto super lo de ¨"sigue leyendo") yo no pude hacerlo por falta de paciencia y tiempo (dedicacion)... Me gusto el tema de este post, pero me gustó mucho más lo que hablaste sobre el mar y me ENCANTÓ lo que dijiste sobre la conciencia y sobre nuestra capacidad de elegir... una persona con la que trabajo me dijo: hay que elegir la vida que queremos de instante en instante, Guau! cuanta responsabilidad y nosotros andamos medio dormidos, casi siempre... pero ahi está nuestro Padre enviandonos señales (aveces tienen que ser dolorosas) para mantenernos despiertos y con capacidad (y voluntad) de elegir... churra que me alargué, disculpa ;D Cariños
Lo tuyo muy bien, y bueno el artículo. Lo que no me funcionó es el link de Carola Requena.
¡Gracias!
¡Muy bueno tu comentario a Macanudo!
"Truco del sigue leyendo" acá : es el link al blog de los blogs de Carola Requena.
Efectivamente estaba malo, y como de costumbre, la hermana me lo ha corregido. ¡Qué bueno es que a uno le digan lo malo para poder arreglarlo! Gracias y saludos, que te vaya bien en tu curso de retiro. Que vuelvas renovada para hacer tanto bien por ahí.
no sabes lo que me llega este artículo. me pasa que me descubren a través de los ojos... siempre me pasa. mi mamá dice que no puedo mentir, pues se me nota en la cara.
interesante post.
te leo.
Estimada, gracias por el dato de la revista; la estoy leyendo de a poco, es muy buena.
Saludos y bendiciones.
HOLA MI MAESTRA UN BESO AMIGA POR ESOS DIAS SIN CENTIRLA
COMO BA LA FAMILIA? AQUÍ ESTA TODO VIEN SU AMIGA ASHLEY COMO SIEMPRE TRABIESA E INQUIETA RESIBA EL MEJOR DE LOS ABRASO
Y UN TIERNO BESO PARA USTED Y LOS SUYOS
SE QUE ME QUIERE EL TRABAJO NOS MANTIENE A DISTANCIA
PERO EN NUESTROS CORAZONES
UN BESO SIEMPRE MI MAESTRA
CON ALEGRIADEQUERER
excelente post, vou mirar el enlace
beijos europeus
Ale, querida hermana: te deseo la Pascua que Cristo quiera hacer en vos, el paso de la muerte a la vida en lo que El te muestre...un abrazo en El, que es nuestra Vida.
Muy buen artículo.
Publicar un comentario